lunes, 10 de marzo de 2008

A veces es que no

ffiiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuhhhh (suspiro de alivio). Aunque no me gustan los monopolios de ningún tipo, no creo que sean buenos para la democracia.

Aunque no va mucho conmigo, a veces tengo que hablar de cosas que no me gustan. No es que esté especialmente negativa, y menos hoy. Pero yo prefiero alabar, ensalzar y hacer la pelota en todas sus formas antes que criticar, y no por obtener algo a cambio, si no porque a mi tampoco me gusta que me critiquen. Además mi hippysmo innato (nací hippy -que no progre, no confundamos- y moriré hippy!) me impide juzgar a la gente incluso a pesar de las malas pasadas.

Todo este preámbulo y autojustificación tiene que ver con el tema Marah. Llevo días pensando en si debería hablar del concierto o no. Estuvieron bien, tocan de fábula, el Bikini estaba lleno, a la gente les gustó, aplaudían a rabiar, se sabían las canciones, hora y media de concierto, pero no, no son para mí. Lo que hubiera dado por un riff punkrock o una melodía pop!!! Pero no, fue rock-rock sin más, y que a mi no, lo siento. Es que no me gusta el rock!?* einghg?

Los antecedentes eran: suelen telonear al mismísimo Bruce Springsteen, sus conciertos tienen fama de legendarios, "una" buena canción en myspace y youtube, mi ídolo el también mismísimo Nick Hornby (no me preguntéis qué hace, leer imagino) actúa con ellos en Zaragoza, mono de concierto, y lo más importante, la compañía de amigos. Pero no.

Siempre con las minorías, sniff...

No hay comentarios: